Literariamente

Esta mañana me desperté en medio de un sinnúmero de pensamientos divergentes.

Lo literario, en medio de ese torbellino, emergió como un universo ordenador. Ordenado. Orden. Todo se aquietó, todo estuvo en su lugar, a partir del momento en que me vi en mis escritos. Ví cómo en mis escritos, en mis libros, me he ido trayendo de vuelta, y me sigo trayendo de vuelta.

En ese momento, en que me ví y me sentí en mi mundo, todo estuvo bien. Todo está bien y siempre estará bien, cuando uno está en su mundo. El día fue yendo, después. Tareas de casa. Familia. Hacer lo que hay que hacer. Pagar cuentas. Y sin darse cuenta, en medio de las tareas y los pagos, la vida va yendo.

Gente que uno va encontrando, que también cumple sus tareas y realiza sus obligaciones. Y en todo este trajín, en medio del movimiento de la vida, todo se va ajustando. Escritor. Soy un escritor, sobre todo. Veo el mundo y estoy en el mundo desde este lugar. Desde esta óptica. Mi lenguaje interno se viene ajustando, en medio de estas idas y venidas.

João Pessoa y Mendoza. Argentina y Brasil. Va y viene. En todo este movimiento, uno va descubriendo su lugar. No es un lugar dado, un lugar que alguien te atribuyó, presumiendo que sabía todo sobre vos, equivocadamente. En realidad, he ido descubriendo mi lugar como escritor, en medio de la tarea. En medio de las hojas que voy escribiendo y soltando al mundo.

En ese movimiento de ir pasando la vida al papel e irme pasando al papel, me voy viendo. Voy viendo el ser que soy. Voy viendo quien soy. Esta mañana me di cuenta de cuánta gente ha sido y es clave para que yo me vaya reconociendo como lo que soy, un escritor. Familiares y amigos. Colegas de la Terapia Comunitaria Integrativa.

Amigas y amigos del movimiento Kairós-Nós Também Somos Igreja. Colegas del Movimento Integrado de Saúde Mental Comunitaria da Paraíba. Uno así se va teniendo de vuelta. Así voy volviendo. Voy volviendo a ser el ser que soy. Sí, soy. Colectivamente. Comunitariamente. Voy escuchando mi voz interior. Lo que soy, me viene en palabras. Escucho y soy. Soy lo que escucho. Me voy escuchando internamente y voy siendo interna, eternamente.

Deixe uma resposta