Ayer domingo el presidente venezolano perdió raspadamente el referendo en el cual él quería lograr la posibilidad de poder ser indefinidamente re-electo así como introducir un programa más social. La oposición venezolana tras sufrir diez derrotas electorales consecutivas sentirá ello como un aliciente para revitalizarse y minar a quien tildan del aprendiz de Fidel.
Esta derrota no saca a Chávez del poder ni le quita parlamentarios o municipios, sin embargo le impide su pretensión de ser el único mandatario americano en poder ser re-electo y, lo que es más importante, muestra la primera victoria en las urnas de sus contrincantes.
Lo acontecido será festejado por Bush, el rey de España, Uribe y García, a quien el gobernante de Miraflores tanto atacó. La derecha en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua buscará sacar fuerzas para socavar a los gobiernos ‘bolivarianos’. En el caso de Venezuela es posible que irrumpan fuerzas que digan que la mejor manera de ‘defender y profundizar la revolución’ es logrando una dirección más colectiva y rotatoria.